
Karen Rojas | redaccion@elsoldeoccidente.com
PALMARES | Se espera que a partir de este año la comunidad palmareña pueda disponer del edificio de la Antigua Tabacalera, el cual fue donado por el Estado, con el fin de crear un centro de cultura para los habitantes de este cantón alajuelense.
La pugna por este edificio lleva ya más de 40 años y existen diferentes versiones de la historia del inmueble, de cómo fue alojado por Suministros Coopepalmares y del por qué se mantienen ahí hasta el momento.
Entre las partes involucradas en la disputa por el edificio se encuentran la Cooperativa de Caficultores de Palmares RL Coopepalmares RL, representada por su gerente José Ángel Vázquez; un grupo de personas interesadas en la creación de la Casa de Cultura de Palmares (Foro Palmareño; ADE Cultura Palmareña; Toña Santarosa), representados por Marlon Vázquez ex regidor municipal y, un tercer actor en esta historia está representado por el Concejo Municipal de Palmares, presidido por Miguel Rojas Rojas.
El inmueble en disputa fue inscrito a nombre de la Municipalidad de Palmares desde el 4 de junio del año 2021. Fecha importante para los grupos organizados que luchan por una Casa de la Cultura para Palmares.
El edificio de la Antigua Tabacalera se encuentra ubicado en calle La Recta. Hasta el día de hoy y durante casi 40 años, ha sido administrado por Suministros Coopepalmares.
Un poco de historia

El edificio se construyó con un préstamo que dio el Banco de Nacional a la Cooperativa Tabacalera Industrial de Palmares R.L como un aval del CNP. La Cooperativa Tabacalera operó entre 1944-1951 y por falta de apoyo presupuestario y del Gobierno de la época cerró. El terreno y el edificio fueron dados al CNP por el aval que había brindado y posteriormente fue adquirido por las compañías tabacaleras trasnacionales que cerraron debido a la disminución de la producción por la plaga “Moho Azul”. En 1960 se lo vendieron a Fertilizantes de Centroamérica (Fertica), empresa que en ese momento era de capital mexicano. En 1978 se nacionalizó Fertica.
A finales de 1979 y mitad de 1980 el presidente Carazo encomendó el edificio a la Municipalidad de Palmares, en vista de que estaba desocupado y en franco estado de deterioro, para ser utilizado en beneficio de la comunidad.
¿En qué momento Coopepalmares ocupa el edificio?
De acuerdo con lo mencionado por José Ángel Vásquez, un año después en otra visita, el presidente Carazo, lo encontró en el mismo estado de abandono. Fue en 1981 que el presidente Rodrigo Carazo adjudica el edificio a Coopepalmares bajo el compromiso de repararlo y darle un uso provechoso para el cantón; se notificó a los personeros de la Municipalidad de Palmares y autorizó a Coopepalmares a entrar en posesión del inmueble en forma pacífica y sin la necesidad de un convenio con la Municipalidad o el Estado. Los dirigentes de Coopepalmares de ese entonces, se comprometieron a hacerle las mejoras necesarias y usufructuarlo durante 10 años.

Durante el Gobierno de Luis Alberto Monge (1982-1986) se presentó un proyecto a la Asamblea Legislativa para que el Edificio fuera traspasado a la Cooperativa de Caficultores de Palmares, la cual fue aprobada, pero un error contenido en la misma indicaba que se autorizaba a Fertica a traspasar el edificio (porque así estaba en el Registro), sin embargo Fertica no existía y debió haber indicado que era al Estado a quien se autorizaba a traspasar. Se gestionó para corregir el error en el nombre del titular del inmueble. Mediante la Ley de Presupuesto Extraordinario N° 7040, la Asamblea Legislativa autorizó para proceder a efectuar la donación de la finca. Se anuló la anterior disposición, por considerarse que era una norma atípica.
Posteriormente se continuaron agotando todas las instancias legales para corregir ese error histórico, pero aparecieron otros actores interesados en el edificio.
Por su parte, Marlon Vásquez relata que, “La municipalidad en su momento pensó que en realidad era de ellos y comenzó el teje y maneje político para albergar a la Cooperativa de Suministros. El Concejo de esa época optó por un acuerdo municipal de cedérselo por 10 años (…) Nunca fue traspasado formalmente porque fue de palabra, entonces vieron muy fácil hacerse de la vista gorda y seguir utilizando el inmueble”.
Por su lado, Miguel Rojas, el presidente del Concejo Municipal expresó, que estuvo junto a Rodrigo Carazo quien le dijo que ese edificio él se lo había donado al pueblo. Inclusive explicó que, Doño Solorzano quien era presidente de la Coopepalmares en aquel entonces, siempre externó que el edificio no era de la cooperativa sino del pueblo.
Patrimonio Histórico
El edificio de la Antigua Cooperativa Tabacalera de Palmares, mediante Decreto N° 24.684 se declaró de Interés Histórico Arquitectónico y pasó a ser Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes desde el 10 de octubre del año 1995.

Lo anteriormente citado, figura como una de las principales razones mencionadas en la resolución de la Sala Cuarta, por las cuales el inmueble ocupado por Coopepalmares debía ser entregado para el fin y uso para el que fue donado.
“A los Concejos Municipales de las últimas 4 administraciones les hemos expuesto nuestras propuestas de manejo del inmueble, desde anteproyectos de remodelación hasta la creación de una junta administradora con la participación municipal y ciudadana, pasando por las posibles fuentes de fondos para financiar el proyecto”, explicó Asdrúbal Morera, representante del Foro Palmareño.
Por su parte Miguel Rojas, presidente del Concejo externó que, los grupos organizados tienen que saber que el edificio es municipal, no es de ninguna asociación. “En este caso como el edificio es un bien demanial le corresponde a la municipalidad administrarlo, para eso hay una oficina de gestión cultural”, dijo.
Asimismo, Rojas comentó que, la Comisión Especial del Concejo Municipal que atiende el caso del edificio, elaboró un reglamento de uso del edificio el cual les tomó más de un mes confeccionarlo. Del mismo modo aseguró que, el Concejo aprobó el reglamento que ya incluso se mandó a publicar en La Gaceta, y posteriormente tendrán que llegar a un acuerdo con Coopepalmares.
Lucha para hacer realidad una casa destinada a la cultura
Por más de 40 años algunos grupos, miembros de la comunidad palmareña, empezaron a realizar gestiones y se enfocaron en recuperar el inmueble, primero para que este pasará a ser propiedad de la municipalidad de manera formal y para proyectar en ese edificio un espacio para el desarrollo de la cultura.

El descontento por parte de estos grupos organizados se da al ver que una vez que el inmueble pasa a ser propiedad de la municipalidad y transcurrido un año de su traspaso no hay movimiento de desalojo por parte de la Cooperativa de Caficultores.
“Después de que ha costado años, casi 40 años que ese edificio sea municipal, se logra y el Concejo no da pie o interés de seguir adelante, convertirlo en lo que ya hemos manifestado y por lo cual nos lo dieron, digo nos lo dieron porque le pertenece al pueblo”, expresó Marlon Vásquez, ex regidor municipal y representante del grupo que aboga por recuperar el edificio para la Casa de Cultura de Palmares.
Según indicó el ex regidor, Vásquez, “Del 4 de junio a la fecha no existe un acuerdo municipal que avale que ellos permanezcan ahí, no existe mucho menos un alquiler y resulta que en la sana teoría, esta gente se puede declarar precaristas porque ellos no tienen permiso de estar ahí, absolutamente nada los respalda”.
Por su parte, de acuerdo con lo dicho por José Ángel Vásquez, en el 2021 cuando se realizó el traspaso del inmueble a la municipalidad, el Concejo envió una nota, con fecha del 22 de junio del 2021, para notificar que se había oficializado el traspaso y se propuso una reunión presencial con representantes de Coopepalmares, pero durante la reunión que fue programada para el 20 de julio, no se estableció fecha para el desalojo.
“Ellos lo que querían era que la cooperativa como que saliera ya, ¡fuera!, ¡fuera!, ¡Por Dios! como yo voy a dejar un edificio botado donde tiene que asumir una responsabilidad la gestora cultural, ir planificando el trabajo, como se va a realizar lo que es cultura y el museo que se pueda instalar ahí mismo”, manifestó Miguel Rojas Rojas, presidente del Concejo Municipal.
Recurso de amparo, solicitud de prórroga y resolución
Interponen Recurso de Amparo contra el presidente del Concejo Municipal
Transcurrido un año de que el inmueble pasó a ser propiedad de la municipalidad, Jorge Acuña vecino del pueblo y representante del grupo organizado Toña Santarrosa, presenta el malestar e inquietud por parte de los grupos organizados mediante un Recurso de Amparo en contra del presidente del Concejo Municipal, Miguel Rojas.
Según expresan, el descontento es debido al mal manejo del inmueble por parte del Concejo Municipal y la administración. Además, de la resistencia por parte de la Coopepalmares de desalojar el edificio.
En la respuesta que la Sala Cuarta dio al Recurso de Amparo, se le notifica a Coopepalmares que, a partir del 28 de junio del 2022, contarían con seis meses de plazo para que desocuparán el edificio. Y se estableció el 1 de enero del 2023 como fecha definitiva para desocupar el edificio.
Coopepalmares R.L solicita una prórroga
En el pasado mes de noviembre (2022), Coopepalmares presentó una solicitud de prórroga al Concejo Municipal, para extender por seis meses más el plazo para el desalojo. Situación que suscitó nuevamente cuestionamientos y descontento por parte de los grupos organizados que se encontraban a la expectativa de que a la fecha límite establecida por la Sala Cuarta, el edificio ya estuviera desocupado.
“La cooperativa consideró que en la fecha señalada para el desalojo no iba a ser posible realizar el traslado, entonces solicitamos la posibilidad de ampliar el plazo para no incurrir en el desacato de la fecha dictaminada por la Sala Cuarta”, argumentó José Ángel Vásquez
Además, aseguró que, “ante esta preocupación, solicitamos al Concejo Municipal que nos acogiera una propuesta de ampliación del plazo, para que la enviarán a la Sala Cuarta y que fueran ellos los que dieran una resolución”.
“Se buscaron 4 opciones para retirarse y ninguna fue la adecuada, solo una cumplía con los requisitos para la operación dados los requerimientos especiales para químico agrícola, entre otros. En la fecha 21-09-22 se llegó a un acuerdo para alquilar el local, con una excepción, de que el dueño tiene que hacer el traslado de materiales que tiene actualmente en la bodega a otra que está iniciando su construcción y eso podría tardar entre 3 o 4 meses”, así lo explicó José Ángel Vásquez, gerente de Coopepalmares Asimismo, el gerente argumentó que la solicitud de prórroga por 6 meses más, se debió a que , “El 7 de noviembre el propietario de las bodegas nos da varias razones de que, por lluvia, problemas de transporte de materiales de China, entre otros, la construcción de la nueva bodega, se va a atrasar y no podrán hacernos la entrega antes del 30 de marzo del 2023”.
Marlon Vásquez calificó los argumentos de la Cooperativa como “muy vagos, débiles y estériles (…) La omisión, la irresponsabilidad y casi que el prevaricato que se está cometiendo, porque eso es el prevaricato, ir en contra de lo que la ley dicta, y ver un ente público de elección popular el cual se debe a la mayoría y a lo público, se pliega totalmente a lo privado, dejando en abandono sus responsabilidades con la administración pública, es lo que genera malestar”.
Respuesta de la Sala Cuarta
Ante la solicitud de prórroga por parte de la Cooperativa, el presidente del Concejo Municipal procedió a realizar la consulta, misma que la Sala Cuarta resolvió el 23 de diciembre del año pasado, cediendo los seis meses de prórroga solicitados. Esta resolución fue oficialmente comunicada por el Concejo en una sesión que se llevó a acabo a principios del mes de enero del presente año.
“Yo asumí una responsabilidad porque el pueblo me eligió y si tengo que ser vigilante y denunciante lo hago, en este caso la Sala Cuarta me ordenó a mí y yo respeto todo lo que la sala Cuarta ordena”, indicó Rojas, presidente del Concejo.
Según Rojas, el Concejo acoge la petición de prórroga porque las bodegas para donde la cooperativa se iba a trasladar aún no habían sido entregadas, y posteriormente estaban en la cosecha de café.
Ante los cuestionamientos por parte del grupo pro Casa de Cultura, Rojas afirma que “no están defendiendo intereses de Coopepalmares y que el problema radica en que hay cabezas calientes como las de estos grupos”.
¿Cómo se financiará el proyecto de la Casa de Cultura para Palmares?

Una de las mayores interrogantes ante la posibilidad de poder contar pronto con el esperado edificio es si hay o no presupuesto para financiar el proyecto de la Casa de la Cultura para Palmares, esto fue lo que dijeron algunas de las partes interesadas.
Según lo expresado por la alcaldesa de Palmares, doña Katerine Ramírez González, “La municipalidad destinó en el presupuesto ordinario 2023 un monto para atender el edificio, es un inmueble que hace tiempo no tenemos, por lo que debemos empezar a proyectar qué gastos vamos a requerir a futuro, con acciones de mejora, pero de momento sí, sí se contempló un presupuesto para darle mantenimiento. Sin embargo, no así como para hacer obras mayores”.
Asimismo, Ramírez indicó que como el proyecto es relativamente nuevo, este año se van a avocar a buscar socios estratégicos. A su vez expresó que, existen algunas agrupaciones en la comunidad que quieren colaborar en el sentido de ir desarrollando un proyecto cultural para el cantón.
Por su parte Jefry Ledezma Vásquez, presidente de la Asociación de Desarrollo Específica para las Culturas Palmareñas (ADE), afirmó, “La Municipalidad sí tiene presupuesto, de hecho, cuando se aprobó presupuesto para el año 2023, se incluyó un monto de ₡25,5 millones para el Centro de Cultura, en el que se contempla ₡5,5 millones para el pago de servicios básicos y ₡20 millones para seguridad”.
Del mismo modo Ledezma expresa que, “la visión de que no hay presupuesto para poner en funcionamiento el Centro Cultural, es tener sólo una perspectiva negativa, ya que, con un correcto plan estratégico, se puede llegar a tener un proyecto sostenible y rentable”.
“En la búsqueda de opciones para financiamiento, hemos tenido reuniones con el diputado Diego Vargas Rodríguez y con personas del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio, sin embargo, hay limitantes, ya que se ocupa el respaldo municipal en estas reuniones; pero, ambas partes tienen el interés de ayudar a buscar opciones apoyo financiero necesario para poner a funcionar el Centro Cultural”, indicó Ledezma.
“Además, se trabaja en diferentes propuestas para generar fondos, que van desde la creación de algún canon especial para que la municipalidad recaude dinero para estos fines, pasando por el Ministerio de Cultura y los órganos del estado, la colaboración de entidades internacionales (embajadas, agencias culturales, etc.) y la unión del comercio, la industria y la comunidad palmareña”. finalizó Asdrúbal Morera. Ante este panorama es posible pensar que a mediados de este 2023 será el periodo (después de más de 40 años de espera), en que el gobierno local junto con la comunidad y grupos a fines, podrán empezar a trabajar en el proyecto para abrir las puertas de una Casa de la Cultura para el cantón palmareño.
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