25 años de servicio al pueblo ramonense, Elizabeth Vega hoy disfruta su pensión

El viernes 26 de noviembre de 2021 es una fecha que Elizabeth Vega León no olvidará nunca. Ese día, salió de la Municipalidad de San Ramón a las 5 de la tarde.

Lo hizo cuando todos sus compañeros se habían ido porque pasó por cada oficina orando por ellos para que siempre Dios este ahí cuide y los guíe.

Luego de 25 años de trabajo, Eliza se acogió a su jubilación laboral y ese fue su último día de trabajo.

“Lloré mucho ese día porque ellos son una gran historia en mi vida y pensé ¿qué voy hacer sin ellos, sin verlos? Fueron muchas mañanas de llegar a la oficina para abrazarme o pedirme algo del trabajo. Solo pensé en rogarle a Dios que no los abandone nunca”, describió.

Recordó que por muchos años todas las mañanas antes de empezar a trabajar “orábamos para poner en manos de Dios el trabajado de cada uno de ellos, del Concejo Municipal, del alcalde y Vicealcaldes como las autoridades que Dios escogió”.

“Todavía me cuesta pensar que no tengo que irme a trabajar y siempre me despierto a la misma hora, sueño con la muni y a veces lloro y otras digo que dicha no tengo que correr. Pero muchos de ellos me llaman y eso me ayuda a seguir”, comentó.

Nacida el 19 de noviembre de 1957, Elizabeth tiene 64 años y afirma sentirse muy orgullosa de que Dios le permita ser tan activa, con tantos años que ha disfrutado tanto en las situaciones buenas y en las no tan buenas, lo que le ha permitido crecer, aprendido a ser más sensible ante las situaciones de las personas que conoce.

“Mi familia después de Dios es lo más importante. Tengo tres hijos: Deiby, Cinthia y Rebeca, quienes fueron mi apoyo cuando empecé a trabajar en la Municipalidad; corrían por mí, me ayudaban en las cosas de la casa, eran muy pequeños, pero siempre han sido respetuosos y me aman”, aseguró.

La familia ocupa un lugar muy importante en el corazón de Elizabeth.

Elizabeth además tiene cinco nietos: Julián, Sofia, Camila, Nayela y Lucy la pequeñita. Son la gran herencia que Dios me dio. Además, la esposa de mi hijo, Pamela, es una excelente hija y es parte de mi familia. Son los que siempre me han impulsado a no cansarme y a sembrar cosas buenas para que ellos cosechen lo que yo sembré. Los amo, son mi vida y agradezco a Dios por siempre protegerlos mientras yo trabajaba”, añadió.

Una vida llena de entrega y sacrificio

“Mi niñez fue de mucho compromiso, porque éramos seis hermanos y yo la mayor. En esos tiempos la situación económica no era la mejor, sin embargo, aunque éramos muy niños ayudábamos a vender delantales que mi madre hacía, y guayabas, de este modo ayudaba a mi padre que era telegrafista en Santo Domingo de Heredia con los gastos de la casa”, narró Elizabeth.

Sus estudios de escuela fueron en un convento de monjas que venían de México y era el primer grupo de estudiantes. Luego se llamó Colegio Santa María de Guadalupe y ahí estudió con los mismos compañeros hasta medio año de quinto año.

“Las monjas eran muy dulces y especiales. Fuera de las clases cotidianas nos enseñaban a coser, cocinar, bordar y pintar, pero lo más importante fue aprender a amar a Dios; desde ahí él siempre ha sido alguien muy importante en mi vida de niña y joven y de adulta ahí aprendí a valorar lo que tengo, ya que era un Colegio de personas con mucho dinero”, recordó.

En su vida, las actividades deportivas estuvieron presentes: fue porrista, bastonera por muchos años y también estuvo en el equipo de volibol.

Elizabeth junto a su padre, Humberto Vega.

“A medio año de quinto a mi padre lo trasladaron de telegrafista para San Ramón. Esto fue muy duro porque veníamos a un lugar que no conocíamos a nadie. En “Moncho” terminé el quinto año en el Colegio Instituto Julio Acosta García y luego entré a la Sede de la Universidad de Costa Rica”, dijo.

Usted es hija de un reconocido comunicador como lo es Humberto Vega, ¿siente heredó de su padre esa iniciativa de impulsar proyectos?

“Mi padre es un ejemplo de trabajo, este 17 de enero del 2022 cumple 96 años y todavía tiene un programa de Radio en Bahía, pero mi madre Teresa León fue una mujer de proyectos y trabajadora, tengo la herencia de los dos de impulsar lo que inicio y no dejar nada a medias”.

Siempre la he visto preocupada por él, ¿qué siente de poder tener más tiempo para compartir con su papá, en esta nueva etapa de pensionada?

Me siento feliz de que Dios lo tenga conmigo y poder disfrutarlo, porque cuando trabajaba en la «muni» me decía “hija que vida más atropellada lleva usted. Porque tenía que servirle el desayuno cuando me tocaba a mi muy rápido.”

Larga trayectoria en la “Muni”

Elizabeth Vega León inició su trabajo en la Municipalidad de San Ramón el 05 de octubre de 1997, como prosecretaria del Concejo Municipal y luego fue secretaria del Concejo Municipal, durante 8 años.

“Cuando fui secretaria del Concejo Municipal estuve trabajando con diferentes Comisiones como Hacienda, Comisión de Obras, Gobierno y Administración, llegué a coordinar la Comisión del Plan Regulador. Estuve en la Junta del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) hasta el momento que salí de la Municipalidad. Trabajé en la Comisión del Relleno Sanitario, pero sobre todo en la Comisión de Asuntos de Educación y Cultura trabajé desde que entré a la Municipalidad de San Ramón, hasta este año 2021”, detalló.

Aunque su puesto era de Coordinadora del Archivo Municipal, se involucró en muchos proyectos, entre ellos promover la apertura del edificio donde se encuentra hoy día el Archivo, el depósito documental en el Plantel Municipal, la aprobación de las Tablas de plazos, directrices, reglamentos, manuales.

“Se dejó muy avanzado la parte de digitalización de los documentos del municipio, con un gran proyecto de digitalizar desde 1986 hasta el 2021 las Actas del Concejo Municipal, y los Expedientes de fincas, expedientes de Recursos Humanos, entre algunos que se lograron. Compra de archivos móviles para el resguardo de la documentación declarada con valor científico cultural por el Archivo Nacional”, indicó.

También desde la Comisión de Asuntos de Educación, Culturales y Deporte pudo liderar muchos proyectos entre ellos están:  una fiesta de más de 500 niños que realizaron en el Club Parrita, con la colaboración de todo el comercio ramonense se entregaban bicicletas, regalos a cada niño, comida y muchas actividades con payasos.

Fue la coordinadora del proyecto de las Melcochas de María. Trabajó en impulsar la iluminación del Parque Alberto Manuel Brenes Mora, junto a Mercedes Moya que era la alcaldesa y Nixon Ureña, quien era en ese entonces el Vicealcalde.

Vega León coordinó otras actividades para conmemorar las diferentes efemérides ramonenses, tales como recordar a Lisímaco Chavarría, reconocimiento al Servidor Comunitario, recordar el aporte de Alberto Manuel Brenes Mora y cada 19 de enero la fundación del Poblado de San Ramón.

“Por cinco años realicé la Feria del Libro, donde participaban más de 35 editoriales, escritores ramonenses, estudiantes de diferentes colegios con mesas redondas. Agradezco a Doña Silvia Castro, a Fernando González y a Iveth Barrantes por su apoyo, así como a cada uno de los escritores ramonenses”, explicó.

Por más de seis años, Elizabeth fue la coordinadora de Avenida Cultura, la cual inició con tres artesanos y luego tenía más de 200 artesanos, trabajo que impulsó junto a su compañero David Monge.

“Se realizaba cada primer domingo, con la participación de artistas ramonenses, talleres para niños, adultos mayores y jóvenes con la “monchocleteada”. Teníamos la participación de muchas instituciones, entre una de las primeras fue el Centro histórico José Figueres Ferrer, que en ese entonces la directora era Rocío Ramírez González, Coopesanramon, el SINEM, Banco Popular con talleres, la Peña Cultural y luego se unió la sede de la Universidad de Costa Rica, el Pani y muchos más, se les daba espacio para que participaran”, detalló.

Promoción de la cultura y la historia

Cuando estuvo una de las huelgas de los Educadores, recuerda que le tocó ser parte al organizar las fiestas patrias con el desfile del 15 de setiembre y del recorrido de la antorcha y los faroles.

Junto a su compañera, Jenny Chaves, promovieron talleres de faroles que iniciaron con 300 participantes en el Bulevar y hasta el momento que se realizó llegó a sumar más de 3000 faroles.

Formó parte de la organización de talleres de capacitación para los artesanos por parte del INA, Sede de la Universidad de Costa Rica.

“Con la compañera Vanessa Gutiérrez elaboramos el primer mapa Turístico de San Ramón el cual se ha ido integrando otras necesidades. Coordiné la elaboración del libro “Mis primeras historias de San Ramón”, con Paul Brenes, Silvia Castro, Ana Valenciano Chávez y Róger Barboza, en ese entonces presidente Municipal y de la Comisión de Asuntos Culturales”, agregó.

Portada del Calendario 2019 con efemérides del cantón poeta.

En el 2021 quedó bien avanzado la publicación del segundo libro “Galerías de Hijos Predilectos” y presentó ante el Concejo Municipal, el único y primer proyecto del rescate de Mapeo de placas conmemorativas y esculturas monumentales del cantón de San Ramón, en el cual contó con el trabajo de una estudiante de Gestión Cultural, María Fallas Solórzano,  de la Universidad de Costa Rica.

También elaboró el Calendario de Efemérides de San Ramón por 4 años y en el 2021 elaboró el del 2022, con la ayuda de la Comisión de Educación y Cultura, las compañeras Ana Badilla diseñadora, Fernando González y la compañera Vanessa Gutiérrez

“Por mucho tiempo se impartieron talleres de manualidades, pintura, bordado, costura, elaboración de zapatos, muñecas, candelas y muchas más que se les abrió el espacio a artesanos que lo impartieran para la comunidad de San Ramón, en el espacio afuera del Archivo Central de la Municipalidad de San Ramón”, concluyó.

“Me marcho con enorme agradecimiento”

“Me llevo mucha satisfacción de que siempre fui excelente funcionaria, que amé cada proyecto que Dios me permitió hacer, que en todas las administraciones fui no un partido político, sino una funcionaria que siempre apoyé a quien fuera el alcalde, vicealcaldes y a los diferentes Concejos Municipales”, así resume el sentimiento que Elizabeth Vega se lleva en su corazón al dejar la Municipalidad.

Agregó: “Me satisface recordar como en cada actividad los ramonenses disfrutaban y cómo pude conocer muchas personas y ayudarlas. Aunque eso significara que tenía que entrar muchas veces a las 5 de la mañana y salir hasta las 10 de la noche con mis compañeros de seguridad y David Monge ayudándome a guardar todo lo que necesitábamos para las actividades”.

¿Qué representa Avenida Cultura para usted?

Parte del equipo de Avenida Cultura en sus labores.

“Avenida Cultura es y será uno de mis mejores proyectos y cuando me hablan de ella mi corazón se conmueve, porque fue mucha entrega para ver aquellas caritas de los artesanos pudiendo vender sus excelentes productos. San Ramón es un gran cantón con mucha riqueza artesanal. Puedo decir en varias palabras AMO AVENIDA CULTURA y yo espero que se pueda seguir trabajando este proyecto con mi compañero David Monge y Flor Abarca. Que tanto el Concejo Municipal como el señor Nixon Ureña Guillén lo sigan apoyando como lo hicieron siempre. Porque fue por la pandemia que se dejó de hacer”.

La Municipalidad es un ente político y los cambios de administración siempre generan nuevas visiones. A Elizabeth Vega le tocó vivir varias administraciones de diversos partidos, sin embargo, dice que siempre recibió apoyo para sus proyectos.  

“Puedo decir que fui muy bendecida, porque en las diferentes administraciones tanto los Concejos Municipales como los alcaldes siempre me apoyaron. Sin embargo, debo reconocer que el alcalde que más me apoyó en los proyectos fue Nixon Ureña Guillén actual Alcalde Municipal”, aseguró.

Elizabeth no olvida que cuando entró a la Municipalidad había un cambio de Ejecutivo a Alcalde y en ese entonces era Silvino Sánchez. “No solo fue mi jefe, fue un apoyo incondicional cuando mi hijo Deiby tuvo un accidente y estuvo en cuidados intensivos por más de tres meses. Don Silvino me permitía ir todos los días al Hospital México a verlo, pero el trabajo pendiente él iba a hacerlo conmigo los sábados y los domingos. Agradezco a Dios por jefes como él”, indicó.

¿Cuál es su mayor alegría del trabajo realizado?

«Saber que mis compañeros me querían y me tenían confianza, verlos decirme tantas palabras tan hermosas. Muchos me decían “abue” y otros “mama”. Eso para mi significaba que era para muchos la mamá de la Municipalidad. Siempre seguiré orando por cada uno de ellos porque por más de 25 años fueron mi familia municipal”.

¿Qué proyectos tiene en mente para vivir su nueva etapa de pensionada?

«Quiero disfrutar de esos tiempos de lectura, de sentarme algunas veces a ver televisión. También quiero ser un día regidora municipal y seguir apoyando la parte cultural que me encanta.  San Ramón no solo es un pueblo de poetas, también de cultura, de artistas, pintores, poetas, escritores, artesanos y escultores».

¿Cuáles son sus pasatiempos favoritos?

Pintar, leer, cocinar y sobre todo me encanta tener esos tiempos a solas para orar.

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