La resiliencia, un acto de fuerza y amor propio para enfrentar las adversidades

La vida presenta momentos en los cuales hay que enfrentarse a las adversidades y tomar decisiones, donde va a depender de nosotros mismos el dejarnos caer o levantarnos con más fuerza para asumir y continuar con optimismo y seguridad el camino para conseguir nuestros propósitos.

La resiliencia consiste precisamente en la habilidad y capacidad que permite superarse y salir fortalecido de las situaciones difíciles, lo cual se logra a través de un proceso que se construye en el tiempo, determinado por el amor propio y las acciones que se emprendan para obtener día a día esa fuerza motriz que necesitamos para continuar en la vida.

Para comprender mejor esta fortaleza que puede desarrollar cualquier persona, imagina si hoy se te cayera de las manos un vaso de cristal al suelo. Es muy probable que este vaso se va a quebrar en pedazos; contrario si fuera de madera o incluso de aluminio que aunque quede un poco golpeado no se quebrará. La situación es la misma para ambos vasos, sin embargo, el resultado obtenido no es el mismo. 

La resiliencia es en esencia, lo que demuestra el material del que estamos hechos; entendiendo que se deben de aplicar día a día conductas y acciones que alimenten y fortalezcan nuestra alma, mente y cuerpo, de forma tal que se desarrolle un estado de equilibrio que nos ayudará a enfrentar las adversidades y el NO evadir situaciones que se deben de resolver en el momento y dejar de postergarlas.

Ciertamente, en el momento que se presentan obstáculos o se tiene una recaída en diferentes ámbitos de nuestra vida, se generan sentimientos que nos hace creer y pensar que estamos retrocediendo y se genera en ocasiones un estado mental tóxico que algunos llaman fracaso y otros lo consideran es el final de la idea, proyecto o actividad que se quería desarrollar en determinado momento.

Existen prácticas asertivas y potenciadoras que pueden ayudar a a cultivar día con día nuestra resiliencia. En primera instancia, es medular ser consientes de nuestras potencialidades y limitaciones en todos los ámbitos de nuestra vida, lo cual va a permitirnos ayudar a otros en múltiples ocasiones y contar con personas que nos puedan tender la mano cuando lo necesitemos y especialmente en esos momentos que requerimos levantarnos y salir delante de una situación difícil o incómoda.

Las situaciones difíciles van a tener siempre una solución, siempre y cuando se tome una actitud objetiva, optimista y flexible consientes de que existe una oportunidad y lo ocurrido es un aprendizaje que va a ser de gran ayuda no solamente para ese momento; sino también en el futuro tanto para usted como para cualquier persona que tenga de frente algo similar y necesite que le tendamos una mano.

Otro factor clave es dejar de lado el querer siempre tener el control de todas las situaciones que giran a nuestro alrededor, lo cual nos va a terminar sobrecargando y responsabilizando de todo, donde se hace necesario practicar un manejo adecuado de las emociones y la escucha activa en todo momento. En este sentido, muchas personas se desgastan resolviendo situaciones de otros que les generan inclusive anticuerpos, dejando de lado lo medular e importante que radica en ser valientes y aprender de sus errores, tomando una actitud positiva hacia la búsqueda de las soluciones de sus propias situaciones.

Es así como a partir del establecimiento de relaciones estables y permanentes, encontraremos el camino a la construcción de un capital relacional que se convertirá en una red de apoyo de la cual formarás parte, evitando ver las crisis como problemas insuperables y aceptando el cambio individual y colectivo como algo que es constante y evolutivo en la vida de cualquier persona.

En la medida que seas constante en la dirección de tus propios objetivos, ejecutando con conciencia y determinación acciones decisivas que fomenten tu propio autodescubrimiento, se alimentará una visión positiva de ti mismo y creará de forma gradual un material fuerte y consistente en la persona que eres dentro de la sociedad.

Recuerda que de las adversidades salen las oportunidades, dejándoles para su reflexión la siguiente frase de Henry Ford… ¡Cuando todo parezca ir contra ti, recuerda que el avión despega contra el viento, no a favor de él!

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