
Andrés Castro | acastro@elsoldeoccidente.com
OPINIÓN. Mientras me disponía a tomar la primera taza de café del día, mi pulgar izquierdo divagaba entre publicaciones familiares en Facebook, correos electrónicos acumulados y mensajes en WhatsApp. Les hablo del domingo 9 de agosto, cuando junto a mi burbuja permanecíamos en las montañas de Peñas Blancas en San Ramón. Para ese momento del día, ya circulaban rumores de un retiro vacacional por parte del presidente Alvarado.
Bien por él, pensé, sin dar mayor importancia dónde o con quién andaba. En la noche, minutos antes de dar por terminado el día y disponerme a dormir, decidí recorrer por última vez, pero ahora con mi pulgar derecho, la pantalla de mi teléfono. Pocos minutos fueron suficientes para comprobar que el país estaba ardiendo. Hablo de las redes sociales, y medios de comunicación, que por cuenta de una información a medias, se prestaban para todo tipo de señalamientos.
Conforme avanzó la semana y se dieron a conocer nuevos datos del viaje presidencial; entendí, finalmente, el porqué del secretismo desde Zapote. Entrar en detalles en este momento, sobra. Considero que es suficiente con resumirlo que muchos están pidiendo la renuncia de André Garnier, y Alvarado tendrá que responder a la Fiscalía.
Pedíamos en este espacio, hace apenas un par de semanas, que ojalá por obra y gracia de lo divino volviéramos a la “normalidad”. Y pues a juzgar por los acontecimientos de los últimos días, pareciera que al menos en términos políticos, esa “normalidad”, está de vuelta. Uno de tantos que no dejó pasar el desacierto presidencial, fue el diputado Prendas, quien salió a darle con todo a Carlos, dejando de lado algunos de sus pecadillos, uno de esos, vinculado a un viaje a España.
A falta de buenos líderes en la patria, tristemente otra heroína nacional pasó del cielo al infierno es unas cuantas publicaciones. Hablamos de la periodista Lizeth Castro, envuelta en una polémica por la pérdida de Frijolito. Frijolito, frijolón, ese perro se perdió.
Irregular y estrepitoso, resultó el 8 por 2 propinado al equipo de Leonel Messi y sus amigos. Como si no fuera suficiente con todo lo que ha pasado durante el 2020, esta vez la “nueva normalidad” se ensañó con el Fútbol Club Barcelona ¿volverán los buenos tiempos al conjunto culé? ¿Volverá Guardiola al equipo que lo llevó a la gloria como técnico? hagan sus apuestas, pero recuerden dejar alguito para las verdes de una semana que pinta muy bien en la Champions.
Mientras eso pasa en el viejo continente, este fin de semana regresó el fútbol masculino. A los apellidos Saborío, Ruiz, McDonald, Colindres, Centeno, Medford o Carevic; tal parece se unirá Tellería, apellido de un jovencito morado que viene tras los pasos de Ugalde. La 36, 30, 29, o el desentierro de un muñeco, ya está en juego; que siga el fútbol, que siga el circo, y que siga la vida en tiempos de pandemia.
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