Densitometría ósea

¿Qué es y para qué se emplea?

Se emplea fundamentalmente en el diagnóstico de la osteoporosis, una condición que afecta más frecuentemente a mujeres después de la menopausia, pero que puede presentarse también en hombres. La osteoporosis implica una pérdida progresiva de calcio, dando lugar a unos huesos más delgados, más frágiles y que se pueden fracturar.

La densitometría ósea también permite valorar el riesgo de desarrollar una fractura. Si la densidad ósea es baja, su médico puede establecer un

tratamiento para prevenir esas fracturas. La densitometría ósea permite también valorar los efectos del tratamiento de la osteoporosis u otras condiciones que causan pérdida de hueso.

Es recomendable hacer un test de densidad mineral ósea sí usted:
•Es una mujer postmenopáusica y no toma estrógenos.

•Tiene historia personal o materna de fractura de cadera o es fumadora.
•Es una mujer postmenopáusica con estatura menor de 1,67 o delgada (menos de 56 kg)

•En varones con enfermedades asociadas a la pérdida de hueso. •Tiene antecedentes de diabetes tipo I, enfermedad hepática, renal o historia familiar de osteoporosis.
•Tiene hipertiroidismo. •Antecedentes de una fractura con un traumatismo leve. •Tener evidencia radiológica de fractura vertebral u otros signos de osteoporosis.