Madres narcisistas: características e impacto en los hijos

Karen Rojas | redaccion@elsoldeoccidente.com

SALUD | Las madres narcisistas pueden identificarse por ser personas con una tendencia a exagerar la importancia en sí mismas. Por lo cual la relación con sus hijos está dirigida en función de sus propias necesidades. Los hijos se convierten en una extensión de sí mismas; manteniendo en todo momento una relación de control y manipulación.

“Establecen un vínculo con sus hijos, donde les hacen sentirse presionados a satisfacer las necesidades de ella como madre, utilizando el control e inclusive la victimización para lograr su objetivo. Esto genera que contrario a lo que se espera de la educación, donde los padres impulsan a los hijos en su independencia y autonomía, la forma de relacionarse con ella genera un vínculo de dependencia, y perfeccionismo, afectandolos a nivel emocional”, expresó Yinneth Pérez Castro, licenciada en psicología.

Asimismo, Pérez explicó que son personas que actúan de acuerdo con sus necesidades emocionales, por lo cual la relación para con sus hijos puede ir desde la exaltación hasta la devaluación, razón por la cual, en determinados momentos, de acuerdo a las circunstancias puede aumentar de gran manera la forma cómo piensa de sus hijos, pero de esta misma forma puede actuar respecto a las situaciones que considera que no están acordes con lo que espera de ellos, por lo cual puede caer en devaluación con ellos.

“El hijo puede contarle a su madre que se siente triste debido a que casi no tiene amigos, la madre por su parte podrá cambiar la dirección del discurso y dirigirlo hacia sí misma, diciéndole que ella a su edad también pasó por situaciones parecidas, y que no eran ni la mitad de lo que le está sucediendo”, comentó Pérez.

Además, externó que la situación anteriormente mencionada, ejemplifica cómo una madre narcisista puede perfectamente minimizar las emociones que tienen sus hijos, restándole importancia y siempre comparándose, y exaltándose ella misma. Alejándose en todo momento de la empatía que se requiere para comprender lo que realmente sucede.

“De igual forma podemos poner el ejemplo de una madre que utiliza el dinero que le da el padre de su hijo, para comprar cosas para sí misma y no para cubrir las necesidades de su hijo. O aquella madre que convence a sus hijos de hacer lo que ella quiere, ignorando lo que ellos quieren o necesitan”, dijo la profesional en psicología.

Debido a la dificultad de toma de conciencia de sus emociones y la dificultad para sentir empatía y comprender a los demás, carecen de la conciencia para comprender que su comportamiento y decisiones afectan a sus hijos; o si llegan a percibirlo, no les importa, ya que, debido a su visión de mundo, prevalecen sus necesidades antes que las de los demás.

“Considero que convivir con una madre narcisista es una gran herida emocional que se abre, donde los niños y adolescentes, crecen con una baja autoestima, una gran dificultad para adaptarse, una necesidad de perfeccionismo, problemas en su propia autoimagen e identidad, dificultad para conocer y comprender sus propias emociones, y una tendencia a entrar en relaciones abusivas; ya que es algo que ha aprendido a lo largo de su vida como “normalidad””, explicó la experta.

¿Cómo lidiar con una madre narcisista?

Aprender a reconocer y comprender que una madre es narcisista, ayuda en parte a que los hijos comprendan que no son culpables de muchas situaciones, esto no sanará la parte emocional, sin embargo, ayudará a disminuir el sentimiento de culpa que se genera en este tipo de relaciones.

¿Cómo poner límites y recuperarse del abuso emocional de una madre narcisista?

Sanar la forma de percibir la relación con la madre narcisista lleva tiempo y es indispensable el tratamiento profesional.

Establecer límites tales como: limitar los temas de conversación que se tienen con ella, debido a que brindar mucha información puede llevar a los hijos nuevamente a la posición de exaltación o devaluación, perjudicando nuevamente a nivel emocional.

Reconocer que es necesario limitar el tiempo que se pasa en contacto con ella, e inclusive en ocasiones es necesario establecer el contacto cero (dependiendo de la relación que exista con la madre).