La sostenibilidad financiera de las empresas es un proceso de lucha constante y sin fin, que se materializa con ingresos proveniente de las ventas y una eficiente estructura y gestión empresarial. En algunos momentos cuando las organizaciones ven disminuidos sus ingresos, la estructura organizativa debe readecuarse y ser congruente con el nuevo nivel de ventas reflejado. Una forma rápida para efectuar un cambio en los costos organizacionales es reducir la mano de obra contratada, decisión que corrige rápidamente el exceso de costos con respecto a los ingresos, pero que tiene un impacto negativo en el plan de inversión sobre el recurso humano. Ahora bien, este tipo de desempleo que se incrementa en momentos de contracción económica, no tiene el mismo comportamiento e intensidad inverso al momento de iniciar una nueva expansión económica, es decir su reducción y por lo tanto el restaurar los niveles de empleo anteriores al inicio de la contracción económica, requiere confianza del empresario que irá obteniéndola en la medida que los clientes muestren un consumo más activo. Siguiendo con el tema de la sostenibilidad financiera de la organización, algunas empresas en los momentos de contracción económica ejecutan despidos y readecuan su estructura organizacional, aprovechan en reinventar modelos de producción y de servicios que mejore aun más su eficiencia. ¿Pero qué sucede con las empresas que observando que sus ingresos disminuyen hacen poco por mejorar la eficiencia organizacional? Posiblemente nos estaremos enfrentando con empresas que muestran una resistencia al cambio importante, los propietarios o gerentes demuestran poco interés y la creatividad administrativa empieza a quedar en el olvido, posiblemente considerando que si años atrás la estructura organizacional así como la gestión administrativa funcionó y dio su rendimiento, entonces es solo cosa de esperar una nueva expansión de la economía que los afecte positivamente. Las pequeñas empresas son más sensibles a desaparecer en el corto plazo por su poca capacidad económica con respecto a las grandes empresas, pero la historia ha demostrado que siendo grandes o pequeñas, toda organización, privada o estatal que no armonice su estructura organizacional con respecto a su nivel de ingreso difícilmente podrá mantenerse en el mercado.
