El rostro detrás de las preseas plateadas

Enrique Alvarado

El joven deportista Enrique Alvarado se convirtió en figura de los juegos nacionales por sus medallas pero también por vivir en un autobús

Gabriela Jiménez Hidalgo
gjimenez@elsoldeoccidente.com
San Ramón. El levantador de pesas Enrique Alvarado tiene dos recuerdos especiales que le dejaron los Juegos Nacionales: las medallas de plata…
Pero detrás de esas dos preseas, hay un ejemplar sacrificio y un joven que se ha ganado la admiración de los costarricenses.
Con tan solo 14 años de edad, demostró que no hay obstáculo que le impida llegar donde desea…
Las limitaciones económicas; ya aprendió a sobrellevarlas…
Un amarillo autobús lo espera todos los días, pero no para transportarlo de un lugar a otro como a cualquier pasajero… sino más bien para acogerlo.
Enrique y su madre doña Elena tienen como hogar un viejo bus; que hoy día han convertido en su casa.
“Kike” vive en Volio de San Ramón y desde hace nueve meses descubrió su afición al mundo de la halterofilia.
Para este joven; nunca fue impedimento la hora y media que tenía que caminar hasta el Gimnasio Rafael Rodríguez para poder entrenar, prepararse y representar al cantón ramonense en Juegos Nacionales.
“Un amigo me invitó a ir; por eso me llegó la curiosidad así que empecé a practicar este deporte”; recordó Enrique.
Aunado a eso; tuvo que subir seis kilos de peso, en las pasadas justas; Compitió en la categoría de los 50 kilos y regresó a tierras poetas con dos preseas plateadas.
La madre de Enrique tiene un ingreso de 120 mil colones mensuales; pero de ese dinero debe destinar 40 mil por el alquiler del bus convertido en hogar.
Enrique Alvarado por ahora continuará consumido en el mundo del levantamiento de pesas; su historia en este deporte; apenas se está empezando a escribir.

Sobre Redacción 1185 artículos
ISIS LIMON Gerente General Periódico El Sol