Seguiré dando natación hasta el último respiro de mi vida

Marilyn Ramírez
Palmares. Ya son 20 años de experiencia en la natación, de los cuales tiene siete de dar clases en las piscinas de Palmares, con su propia escuela Everest Náutica. Ese es el tiempo que acumula Ileana Rojas en el mundo de la natación.
La natación fue una disciplina que nunca planeó desarrollarla, y cuando menos pensó; se le convirtió en una completa pasión.
Rojas pasó por varios momentos difíciles, como por ejemplo el divorcio. Sin embargo, se animó a enfrentar los problemas y comenzó a proyectar su futuro al lado de sus cinco hijos y un nieto; que dice ser su motor.
“Llegué a lavar carros, aplanchar ropa para sacar a mis enanos adelante y ahora cumplí mi sueño. Todos los problemas me han enseñado que las cosas negativas motivan a hacer algo mejor”, expresó Rojas.
Ileana Rojas, es josefina pero vive en San Ramón desde hace 24 años, mientras que la mayor parte de su tiempo lo consume en el cantón de Palmares, ya que en la mañana, tarde y noche entrena a sus grupos.
“Doy clases en la Universidad Autónoma de Centro América (UACA), también en Zarcero y Palmares”. Mis grupos van desde los niños de 6 meses de nacidos hasta los adultos mayores, ahorita el mayor de la escuela Everest Náutica tiene 85 años”, comentó Rojas.
Ella imparte tres tipos de entrenamientos. Ofrece lecciones competitivas, recreativas y también clases especializadas; para combatir alguna molestia física.
“A mis clases viene gente con lesiones de todo tipo. quebraduras, hernias, parálisis y demás enfermedades, aquí todo eso se trabaja”, indicó la entrenadora.
“Lily” como todos sus alumnos le llaman, atiende aproximadamente a 300 personas. Dice no costarle dar clases y que tampoco le cuesta enseñar.
“Es una satisfacción demasiado linda. Que un chiquito o persona salga nadando; es como si fuera mi primer alumno. Es gratificante porque es mi pasión, antes solo era mi hobbie”, comentó.
“La visión mía es seguir dando natación hasta el último respiro de mi vida. Quiero seguir generando nadadores, proyectar la natación como un estilo de vivir, porque eso genera calidad de vida. Lo haré hasta que yo me muera”, concluyó Ileana.