- Es vital dormir entre 7 y 8 horas al día, practicar actividad física moderada, evitar fumar y consumir alcohol en exceso.

Josué Paniagua Arias | josue@elsoldeoccidente.com
El sistema inmunológico es el encargado de las defensas del cuerpo ante sustancias y microrganismos, incluyendo los virus, nocivos para la salud. Hay muchos factores que intervienen en el buen funcionamiento de las “defensas” y uno de ellos es la alimentación.
La forma correcta de prevenir el ataque de gérmenes, bacterias y virus es seguir las normas y protocolos de las autoridades sanitarias, sin embargo, existen nutrientes que contribuyen a mejorar la respuesta inmune del cuerpo.

Patricia Vial, Gerente de Nutrición, Salud y Bienestar de Nestlé Centroamérica, recomienda los nutrientes que se deben consumir diariamente para aumentar las defensas:
Proteínas: huevos, queso, leche, carne de res, pollo y pescado.
Probióticos: yogurt y kéfir. Ayudan a formar barrera protectora en el sistema digestivo y contribuyen a una mejor digestión y absorción de algunos nutrientes.
Fibra dietética: para cumplir con la recomendación diaria de fibra se deben consumir cinco porciones de frutas y vegetales al día –idealmente con cáscara y semillas–, así como nueces, avena y alcachofas.
Omega 3: salmón, sardina, trucha, mariscos y en los aceites vegetales de canola y soja o en las semillas de linaza y chía.
Hierro: carnes rojas, carne oscura de aves y peces. También en frijoles, lentejas, vegetales de color verde intenso como la espinaca.
Antioxidantes: melón, mango, naranja, fresa, tomate, zanahoria, camote y ayote.
Vitamina C: piña, mandarina, naranja y kiwi. También está presente en el chile dulce rojo y amarillo y el brócoli.
Vitamina E: aceite de oliva, frutos secos, semillas, y vegetales verdes como el brócoli y la espinaca.
Vitamina A: mango, albaricoque y melón.
Vitamina D: productos lácteos, huevos, aguacate y aceite de hígado de bacalao.
Por último, además de una alimentación balanceada, para mejorar nuestro sistema inmunológico, Patricia Vial recomienda:
- Mantener un peso saludable.
- Dormir lo suficiente, entre 7 y 8 horas al día.
- Practicar actividad física moderada diariamente.
- Comer mínimo 5 porciones de frutas y vegetales al día.
- Limitar el consumo de alimentos fritos.
- No fumar y evitar tomar alcohol en exceso (limitarlo a una copa de vino al día para mujeres y dos copas de vino para los hombres).
- Disminuir el consumo de grasa saturada, por ejemplo, la grasa de la carne de res y cerdo y la piel de pollo. Es importante preferir tipos de cocción con menos grasa, como el vapor, la plancha o al horno.
- Reducir el consumo de azúcar añadida. Para adultos, la cantidad máxima de azúcares añadidos es de 50 gramos, (10 cucharaditas) y para niños el máximo es de 42 gramos de azúcar (8.5 cucharaditas).
- Mantener un buen control del estrés, pues esto también perjudica nuestro sistema inmunológico.
Dejar una contestacion