Turismo transfronterizo

Lic.  Luis Carlos Palazuelos Irusta | Master en Turismo |asesorías@allcostaricaadventures.com

El Turismo Transfronterizo o Turismo de Frontera, también conocido en inglés como Crossborder Tourism, representa no solamente un reto sino además una fuente adicional de ingresos en la economía de un país.

Evidentemente no todos los países tienen fronteras. Australia, Nueva Zelandia, Cuba, etc., no tienen fronteras con otro u otros países por lo que esta temática no les supone interés. Otros países tienen una sola frontera como República Dominicana, Canadá o Portugal. Al mismo tiempo hay países con muchas fronteras como Bolivia que tiene cinco fronteras, Hungría y Ucrania que tienen siete, Alemania que tiene nueve y China que se lleva el premio mayor con dieciséis fronteras.

Es importante también señalar que la realidad económica, política y social de los países fronterizos no es necesariamente similar a la de uno. Típicamente, cuando un país tiene su moneda devaluada, el flujo del turismo es mayor y cuando tiene un tipo de cambio muy alto el flujo turístico es menor. Las restricciones de ingreso y comercio también deben destacarse lo mismo que las migraciones ilegales que suponen ciertamente un problema para el país que acoge.

En un ambiente un poco más parejo y con mayores libertades de circulación, el turismo en la frontera puede convertirse en un polo de desarrollo que debe interesarle a un país donde sus centros de poder, de decisión y de desarrollo económico quedan alejados de las fronteras.

Para el caso de Costa Rica, la frontera sur ha sido siempre un destino muy atractivo para los costarricenses que viajan por motivo de compras. Seguramente sería muy interesante ver los números de la balanza comercial de la frontera sur donde, adivinando, diríamos que es más ventajosa para Panamá que para Costa Rica por consumo en el lugar. Por otro lado, siendo panameño habría que preguntarse si vale la pena cruzar la frontera, si hay alguna ventaja que posiblemente no sea comercial pero de infraestructura turística, de precios diferenciados, de atractivos turísticos, etc.

En Latinoamérica, dicen quienes cruzan las fronteras terrestres que, “todas son iguales”: iguales de abandonadas, iguales de pobres, iguales de faltas de atención, iguales de aburridas, etc.

La frontera norte tiene un gran flujo comercial y humano. Más allá de los problemas sanitarios, de comercio exterior y de migración ilegal, lo que ofrece Nicaragua como atractivos naturales y culturales es por demás interesante para los costarricenses pero Costa Rica no ha sabido potenciar sus atractivos para hacerlos accesibles a los nicaragüenses que viven detrás de la frontera y que pueden darse el gusto de viajar y generar gasto visitando el país.

En los tiempos que corren, cuando la recuperación económica va a depender en gran medida de la llamada reinvención, de las alianzas estratégicas y de la innovación, no está por demás aprovechar las oportunidades que se presentan para generar recursos económicos de diversas fuentes.

Las ventajas que vienen de la mano del Turismo Transfronterizo como todas aquellas que genera el turismo en general, merecen ser analizadas: generación de empleos, desarrollo de la infraestructura básica, dinamización de la economía, intercambio cultural, etc., son apenas algunos de los beneficios que se pueden conseguir para el país pero fundamentalmente para las comunidades asentadas en la frontera o cerca de ella.

Lastimosamente en la actualidad, las fronteras no están asociadas a las cosas buenas sino al contrario, a todo lo malo que sucede en ellas. Alguno seguramente ha visto los programas de televisión donde se muestran las “fronteras peligrosas” y casualmente muchas de ellas en América pero más precisamente en América Central.

Es más, se comenta en muchos países que la asignación de destinos para militares y policías en las fronteras es un castigo porque allí no van a encontrar las condiciones mínimas de comodidad que tendrían en una ciudad del interior. Desde siempre en la historia las fronteras tuvieron ese estigma; los romanos de la antigüedad protegían sus fronteras de los pueblos bárbaros y lo hacían con temor y si había algo en el pensamiento de los soldados, eso era volver al interior, la frontera era aterradora.

Europa es un ejemplo para la integración y aunque se habló de desigualdades económicas, especialmente en España, Italia y Grecia al momento de la conversión al euro €, “la liebre saltó” en el Reino Unido  que luego de muchos años decide alejarse de la Comunidad. Por cierto que ellos no tienen fronteras ajenas al propio Reino, por lo que no es un ejemplo para el tema que tratamos. Más bien, quienes más se quejaban, hoy ni siquiera planean alejarse de la UE. No queremos simplificar tanto la Economía pero al menos fijarnos en hechos que sugieren el cambio de paradigma en el cual la frontera es una barricada y que del otro lado están los enemigos (los otros).

No en vano el Turismo es asociado a la paz, al desarrollo y a la integración. Al final nos preguntamos: ¿Quién construye una casa bella con sus muros externos feos, desgastados y poco amistosos con alambre de navaja y torres de vigilancia en todos sus costados?

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