Aunque son 100 las velas que engalanan su pastel, su memoria transciende décadas para recordar una vida llena de experiencias y sabiduría.
Se trata de Rafael María Arias Elizondo, que el pasado 20 de octubre celebró su cumpleaños número 100 en el pueblo que lo vio nacer La Paz, de Piedades Norte en San Ramón.
Para Rafael los años “han ido pasando no sé a qué horas”, pero rescata que lo mejor de tener un siglo de vida es conservar su pensamiento intacto.
Tal es el grado, que desafiando cualquier olvido, recordó que con tan solo 5 años le decía a su madre las infinitas ganas que tenía de cumplir 10 años, aunque “con 10 años ya es uno muy viejo”, conmemoró sus palabras entre risas.
Sin embargo, lo que en aquel entonces Rafael desconocía es que todavía le quedaban 90 décadas más por vivir y mucho que recordar. Entre tantas, volvió sus ojos al pueblo de la Paz que lo vio crecer y que antes era muy diferente.
Según recordó, en aquel tiempo era “muy lluvioso y estrecho, los caminos eran estrechos. Uno muy pobre y todo muy barato”. Agregó también, que para viajar a San Ramón a pie le tomaba dos horas y media, pero reconoció que ahora la comodidad es mucha.
Por su parte, Rafael mencionó que toda su vida se dedicó a la agricultura y a ser jornalero. Además, se casó muy joven, pero enviudó a los 14 años de matrimonio.
Sin embargo, don Rafael fundó una familia de cinco hijos (dos ya fallecidos), nueve nietos, 24 bisnietos y siete tataranietos, quienes lo acompañaron en la celebración de su cumpleaños.
Su secreto. Para Rafael el secreto de vivir 100 años es “tener la vida tranquila y que uno tenga con que pasarla, y no verse en compromisos enredados”.
Entre las enseñanzas y valores que desea transmitirle a su familia, está la educación, la vergüenza, la fe, y “respetar, para que lo respeten, como a quererse para que lo quieran, y a amarse unos a otros”, culminó el cumpleañero.