
Elsy Bonilla Callejas. Coati Tours | reservations@coatitours.com

TURISMO | Cuando las personas piensan en lugares para visitar, para hacer turismo, normalmente pensamos en un atractivo de un Parque Nacional, o una playa, visitar una catarata, realizar actividades de aventura como tirolesa o canopy, rápidos en el rio, descenso en cataratas, o bien disfrutar algo más relajado como senderos, visitar un museo. Sin embargo, si pensamos en la experiencia de hacer turismo como tal nos damos cuenta de que es un engranaje donde el tema de tradiciones, costumbres, productos locales, comunidades, se relacionan entre sí, conviven y son parte de la experiencia. Por ejemplo, si visitamos el Parque Nacional Tortuguero, a la hora de realizar un paseo en canoa por los canales, vamos a experimentar una paz increíble, observar muchas aves diferentes, ver los monos, si vamos durante la noche para observar la maravilla del desove de tortugas verdes, que precisamente ocurre entre los meses de agosto y a veces alcanza hasta noviembre, posiblemente el guía local va a ser una persona que ha nacido en la zona, con acento diferente al nuestro, con rasgos físicos diferentes y nos va a explicar nombres comunes de los animales que se observan, así como los nombres científicos, que son de dominio universal, posiblemente nos recomienda un lugar para almorzar o cenar, y degustar la comida tradicional de allá.

Entonces, cada vez que pensemos en visitar un destino, los proveedores del servicio, sea este el hotel, restaurante, tour operador, transportista, debe tener en cuenta, cuales son las costumbres, cuales son las frutas de la zona, los y las guías locales, deben conocer su entorno natural, flora y fauna. Apropiarse de ese conocimiento para poder compartirlo con los turistas, tanto nacionales como extranjeros, es un valor agregado que hoy día, es muy válida en la coyuntura actual, ser autodidacta es otra forma de educarse y con la oferta de aprendizaje y la formación virtual, es una gran oportunidad. Cuando vamos de visita a un destino, queremos degustar, buscamos aprender, saborear y observar algo diferente, algo nuevo, de ahí la importancia de que se nos brinde información verídica, auténtica y fundamentada.
Por ejemplo si las personas visitan zonas cafetaleras de nuestro país, que según el Instituto del Café de Costa Rica (ICAFE), el territorio nacional está dividido en ocho regiones cafetaleras, siendo la región del Valle Occidental (cantones de Grecia, Sarchí, Naranjo, Atenas Palmares y San Ramón), que presentan condiciones ideales para el cultivo del café, suelos volcánicos, alturas desde los 800 hasta 1500 metros de altura, se caracteriza por cafés de un sabor y aroma diferente, a las otras regiones, los meses de recolección o cosechas son distintos también y como lo afecta las precipitaciones, es decir sólo en el tema del café, es todo un universo de conocimiento que lo puede tener desde el productor, el que trabaja en el recibidor del café, el recolector, la persona que tiene la soda de la esquina, las y los maestros de las escuelas, lo debe saber, el transportista, el conductor del bus, la estilista, el vendedor de frutas, el personal de la farmacia, hasta el recepcionista del hotel donde se hospedan. Lo que quiero decir es que no es responsabilidad única y exclusiva del guía del tour, de que esa persona, esa pareja, esa familia, que decidió visitar Costa Rica, desde Noruega, Estados Unidos, desde República Dominicana o bien desde Perú, cuando aprenda sobre el proceso, origen e historia de esa deliciosa taza de café que probó en el desayuno, esa experiencia la acompañará hasta el regreso a casa y por muchos años más.
Y si el cliente visitó la zona del Pacifico Sur, y estuvo durante los meses de avistamiento de Ballenas, que bueno sería que se aprenda de estos hermosos cetáceos y hacer conciencia de la conservación de nuestros mares y costas, de cómo influye el calentamiento global en la zona que ellos escogen para aparearse, que es un evento natural, al igual como sucede con el desove de tortugas, que adicional a Tortuguero también es posible admirar ese milagro en otras zonas del país entre ellas el Refugio de vida silvestre Ostional en Guanacaste. El sentimiento que deja presenciar el milagro de la vida, perdura por mucho tiempo en nuestros mentes.
La experiencia que genera, la atención de turistas es de gran valor para cada persona, cada familia que la ejecuta, para la comunidad donde vive y para el país en general. Lo repito, cada una de los y las costarricenses se convierten en embajadores, cuando se recibe a un visitante, y si hablamos de turismo nacional, es lo mismo, los habitantes del Caribe Sur se convierten en los anfitriones de los visitantes que van desde el pacífico o desde el Valle Central. Como bien lo dice Carlos Guzmán en su canción “soy tico porque cada vez que encuentro una amigo forastero le demuestro mi calor…soy Tico y si eso no te dice nada, yo te mostraré mi patria, dame la oportunidad”.
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