
Andrés Castro
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NARANJO. La Asociación Gerontológica Costarricense (AGECO) es una organización no gubernamental que se dedica a velar por el cumplimiento de los derechos de las personas adultas mayores y que pretende llegar con sus servicios a otras comunidades de Occidente.
“Trabajamos con diferentes grupos en San Ramón, tenemos un convenio con Musade para trabajar el tema de la promoción de derechos, asesoría. Existen grupos organizados en Zarcero, Naranjo y esperamos proyectarnos a otras comunidades; si hay grupos organizados que quieran integrarse, nos pueden contactar”, informó Johana Fernández, miembro de la junta directiva de AGECO.
El mes anterior, con motivo del Día Nacional contra el abuso, maltrato, marginación y negligencia contra las personas adultas mayores; eligieron al cantón de Naranjo como epicentro de la celebración.
A la convocatoria asistieron decenas de personas adultas mayores, a quienes se les ofreció un espacio de esparcimiento y de paso se sensibilizó a la población en general sobre los problemas que enfrentan estas personas.
“Tenemos un proceso de trabajo denominado Incidencia y Vigilancia de Derechos, desde el cual generamos diversas acciones en materia de la defensa de los derechos de los adultos mayores y cómo logramos también llegar a aquellas organizaciones que prestan servicios”, comentó Gisela Corrales Mejía, directora de programas gerontológicos de AGECO.
Costa Rica tiene una población adulta mayor que ronda el 17% de sus habitantes y que crecerá aceleradamente en los próximos años. De ahí la importancia del trabajo de este tipo de organizaciones.
“El trabajo que realizamos necesita fortalecerse en un área muy importante, que nos unamos con organizaciones del estado y no gubernamentales para generar procesos consensuados, más integrados, fortalecidos”, agregó Corrales.
De acuerdo con la Convención Interamericana sobre la protección de los derechos humanos de las personas mayores, esta población “tiene derecho a la seguridad y a una vida sin ningún tipo de violencia, a recibir un trato digno y a ser respetadas y valoradas independientemente de la raza, el color, el sexo, el idioma, la cultura, la posición socioeconómica, discapacidad, orientación sexual, el género, la identidad de género, su contribución económica o cualquier otra condición”.