Un 2019 para continuar con el saneamiento de las finanzas públicas

Tema prioritario del presidente Carlos Alvarado

Andrés Castro
acastro@elsoldeoccidente.com

SAN JOSÉ. Como “histórico”, así considera la administración del presidente Carlos Alvarado el ajuste al gasto público del 2018.

“Austeridad y contención”, palabras que hemos escuchado una y otra vez desde que el representante del PAC asumió las riendas del país en mayo del 2018. En ellas, se resume el mayor compromiso de un Alvarado empecinado en sanear las finanzas del gobierno.

Entre las acciones emprendidas, junto a la ministra de Hacienda Rocío Aguilar Montoya, estuvo la firma de cuatro decretos y cinco directrices que, según estimaciones estatales, permitieron un ahorro de ¢76.000 millones en los últimos cuatro meses del 2018. A lo anterior se suma un 0% de crecimiento en el presupuesto del 2019.

Con la aprobación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (plan fiscal) y la contención del gasto, así con la reactivación de la economía, el gobierno es optimista pues pretende reducir en cerca de 3.5% del PIB el déficit fiscal para el 2022.

Sin embargo, y como bien lo aseguró hace unos meses el economista Eli Feinzaig –luego de la aprobación del plan fiscal- el país estaba borde del abismo, con el viento en contra y dio un pequeño paso atrás.

“Deberíamos echarnos un vaso de agua fría en la cara, abrir bien los ojos y darnos cuenta que, si bien ya no estamos al borde del precipicio, seguimos a tan solo un paso cortito, no podemos seguir jugando canicas con el futuro de Costa Rica”, comentó Feinzaig.

Entre las tareas pendientes está la implementación de una nueva ley de empleo público. Previo a ello se quiere modificar la reglamentación del derecho a huelga.

La reforma del Estado, aseguran que podría darse hasta el 2020. Economistas como Feinzaig consideran que se debe atacar la prevalencia de esquemas monopolísticos en sectores clave, al menos él, no ve con buenos ojos la fuerte presencia estatal en algunos de ellos.