
Por: Fabiola Mora Palma
Por seis meses
Palmares. El sistema de parqueo con boleta, que pretendía mejorar el ordenamiento vial de Palmares, ha sido suspendido por seis meses. Antes del cierre de edición de este medio de comunicación, Bernal Vargas, alcalde de Palmares, no había utilizado el derecho al veto, con el que detendría la suspensión.
El derecho de veto, está facultado por la ley, y le permite, en este caso al Alcalde, impedir alguna determinación o hecho.
No obstante, la decisión de suspender el uso de boletas o estacionómetros, se tomó inicialmente el 17 de mayo durante una sesión extraordinaria en la Municipalidad del cantón; donde la Comisión de Orden Vial, quien estudiaba la viabilidad de su uso, presentó un dictamen al Consejo y al Alcalde, que se trajo abajo la iniciativa municipal.
Esta Comisión se formó el 3 abril, y en 49 días su dictamen arremetió con el sistema de estacionómetros, que desde el 2009 imperaba en Palmares.
La ratificación de la suspensión se dio el pasado 28 de mayo, durante una sesión ordinaria en el ayuntamiento. Esta medida entró a regir a partir del miércoles 29 y regirá hasta el mes de noviembre, cuando culmina el plazo establecido de suspensión.
Proyecto en caída libre
El sistema de estacionómetros no sufrió más que una caída libre ante el dictamen de César Quirós, analista financiero, quien fue también director Mundial de Contadores Internos, entre otras ocupaciones; y de Héctor Monge Montero, ingeniero civil y fundador del Conavi (Consejo Nacional de Viabilidad).
Con estos profesionales, la Comisión enriqueció el análisis y la interpretación de la evidencia recopilada, que resultó con datos financieros confusos y estudios técnicos inexistentes.
Datos financieros contradictorios
César Quirós analizó, financieramente, los dos informes entregados por la Municipalidad. En dichos informes, Quirós encontró datos contradictorios, sobre el ingreso y gasto que generaron las boletas desde 2009 hasta hoy.
El primer informe fue entregado el 19 de abril por parte de la Tesorería municipal; sin embargo, los datos eran incompletos y poco específicos sobre los gastos en algunos períodos, en tanto, el alcalde, Vargas, facilitó un segundo documento el 13 de mayo.
Este segundo informe, según indicó el Alcalde, elaborado por Marcela Vargas, coordinadora de presupuestos, no coincide con el de la Tesorería en materia de ingresos registrados por boletas.
En el 2010, por ejemplo, la Tesorería municipal reportó ¢4.747.575; mientras que el informe de Alcaldía, registró ¢23.113.542. Este tipo de diferencias se repitieron también en los años 2011 y 2012.
Para Quirós, el alcalde mostró datos globales sobre ingresos municipales, no específicamente ingresos por boletas, lo cual demostró un superávit (exceso de ingresos sobre los gastos) municipal. “los documentos que facilitó la Alcaldía son datos de ingresos globales sobre liquidación de presupuesto del ayuntamiento, los cuales se presentan ante la Contraloría General de la Republica (CGR)” señaló el analista.
Estos documentos, según informó el Analista, evidenciaban en el 2009 un superávit de ¢404 millones, cuando en realidad las boletas solo generaron un ingreso de ¢6 millones.
En el 2010 el superávit sumó ¢513 millones, y porcentualmente el ingreso por parquímetros fue de 0,45%. En el presente año el superávit parcial hasta el momento es de ¢330 millones.
Es decir, si la Municipalidad tiene recursos en exceso (superávit), para que crear un impuesto más con el cobro de boletas, si el reordenamiento vial se pudo hacer sin necesidad de parquímetros, como lo manifestó también Héctor Chávez.
Para Bernal Vargas, el error de los datos está en la Tesorería, y propuso analizar financieramente el proyecto con “los datos reales”; lo cual fue cuestionado por Quirós, ya que si la Tesorería municipal y el propio Alcalde, no entregan datos reales, ¿quién más lo hará?
Estacionómetros sin estudios técnicos
Entre otras cosas, el dictamen de la Comisión, también determinó que el proyecto de estacionómetros carecía de fundamentos, según mencionó Héctor Monge, ingeniero civil, “Se me volvió incomodo dar mi criterio sin bases”; esto porque el proyecto no contaba ni cuenta con los estudios técnicos pertinentes.
Es decir, se pasó por alto el estudio de moras, de accidentes, estudios que vincularan al comercio, los peatones, entre otros, que según mencionó Monge, “son bases para aplicar el sistema de boletas”.
“No doy un informe, porque no sé por qué se hizo el plan (refiriéndose a la implementación de estacionómetros para ordenamiento vial). Los planes son necesarios, pero este es excesivo”.
Con la determinación de los dos profesionales, Quirós y Monge, que asistieron a la Comisión, no quedó más que hablar por parte de la Alcaldía, y la decisión se tomó con tres votos a favor y dos en contra.
Con cabos sueltos
Varios cabos sueltos quedan por amarrar, y es que el proyecto de ordenamiento vial de Palmares, seguirá en las mismas circunstancias, solamente el parqueo con boleta se suspendió; sin embargo, Bernal Vargas, tiene cinco días para vetar la decisión, y antes del cierre de edición de este medio de comunicación no lo había hecho.
Bernal Vargas, comentó un día después de la ratificación, que se reservaba el informar si utilizaría el veto, ya que está siendo asesorado para tomar la decisión pertinente.
“Nosotros consideramos que deben mantenerse”, agregó el Alcalde, ya que para Vargas debe considerarse el “hueco en el presupuesto de la Municipalidad, porque no es lo mismo generar un hueco en medio de un presupuesto de un proyecto, que al inicio”.
“Más bien a la Municipalidad le sobran ingresos para cubrir sus necesidades, e invertir en el cantón” comentó César Quirós, respecto a la argumentación del alcalde.
Además, Héctor Monge mencionó, desde su perspectiva profesional, que Palmares si necesita un nuevo plan integral de ordenamiento vial, “uno que prevenga situaciones futuras, que descongestione las carreteras, entre otros aspectos”.
Criterio que comparte Ronald Morera, presidente de la Cámara de comercio, industria, turismo y afines e integrante de la Comisión, ya que los comerciantes se ofrecieron a participar en la elaboración de un nuevo plan de ordenamiento vial integral y evidenciar que los estacionómetros no son necesarios.