San José. Una Carta de Colaboración entre el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y una ONG que asiste a personas refugiadas, ACAI, se firmó con el propósito de coordinar actividades específicas para lograr una protección efectiva e integral para las personas menores de edad refugiadas.
Los jerarcas de las cuatro organizaciones, firmaron este acuerdo.
El interés de este instrumento es proteger efectivamente los derechos humanos de las personas menores de edad solicitantes de la condición de refugiado, refugiadas y apátridas (aquellas que carecen de nacionalidad), siendo que sufren de vulnerabilidades particulares, aún más, si no están acompañadas por personas mayores de edad.
“Dichas acciones fortalecen el quehacer del país en pro de las y los menores de edad, quienes por razones adversas han tenido que venir a nuestro país” señaló Gladys Jiménez, Representante de Migración y Extranjería.
Por otra parte la Presidenta Ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia, Licda. Iris Arias Angulo comentó que “Solamente por medio de acciones articuladas y coordinadas podemos garantizar sin discriminación los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes migrantes, como lo señala la Convención sobre los Derechos del Niño. En los últimos dos años las instituciones responsables del bienestar y protección de la niñez y adolescencia migrante hemos avanzado hacia mecanismo e instrumentos de garantías, fundamentalmente convenios, protocolos, políticas focalizadas y campañas”.
Agregó que “TODOS los derechos humanos para TODAS Y TODOS los niños, niñas y adolescentes garantizado por TODAS las instituciones públicas, TODAS las organizaciones no gubernamentales, TODOS los organismos internacionales y TODA sociedad civil.”
Además de promover la fluidez de la comunicación entre las organizaciones en la atención de casos de estos niños y niñas, la carta asegura un proceso de capacitación entre las organizaciones y crea procedimientos de acción conjuntos.
“Los niños y las niñas también pueden ser víctimas de persecución: en ciertos países pueden estar en riesgo de reclutamiento forzoso y de otros abusos. Esta carta de colaboración es un paso importante y necesario para fortalecer la coordinación de la atención y de la protección efectiva para estos niños en Costa Rica”, explicó Roberto Mignone, representante del ACNUR en Costa Rica.
Según Mayra Fernández, de la ONG ACAI, el compartir información y contar con procedimientos establecidos de acción conjunta, redundará en una protección más expedita e integral de las personas menores de edad.