
Karen Rojas | redaccion@elsoldeoccidente.com
PSICOLOGÍA | Las personas con trastorno narcisista de la personalidad (TNP) al inicio de las relaciones de pareja presentan comportamientos encantadores, pero conforme avanza la relación, las atenciones y las conductas que al principio parecían ser de empatía, van desapareciendo.
Lo anterior porque los comportamientos complacientes y encantadores de un inicio no son más que un enganche para seducir y lograr manipular al otro para cumplir sus objetivos.
“Son personas vacías emocionalmente hablando, entonces ellos necesitan nutrirse de la persona que está con ellos”, explicó Yinneth Pérez Castro, licenciada en psicología.
Estas relaciones se vuelven muy conflictivas porque están plagadas de celos, precisamente porque el TNP no ve en una posición de igualdad a su pareja, sino más bien como una posesión.
“De una u otra manera siempre buscan complacerse así mismos, la persona no se vuelve su pareja, sino que se vuelve un objeto que dominan y manipulan. De hecho, las relaciones de pareja con narcisistas están envueltas en muchísima manipulación, desde dos puntos de vista, bien sea para alcanzar sus propios objetivos o para alardear de su pareja”, comentó Pérez.
Según lo explicado por la doctora, dependiendo de la necesidad que tenga el narcisista o la narcisista pueden buscar en una pareja, dinero, posición social o belleza.
Las personas que entran en este tipo de relaciones no se dan cuenta de que poco a poco, a través de la manipulación los narcisistas logran que vuelvan su atención total hacia ellos, dejando de lado su propia vida como prioridad.
“Relacionarnos con una persona narcisista nos puede traer grandísimas consecuencias a nivel emocional, precisamente porque en la relación con un narcisista nunca hay una relación de pareja, sino que lo que hay es un desequilibrio donde ellos son los más importantes”, indicó la doctora Yinneth.
Por lo general las personas con las que se relaciona el narcisista tienen alguna carencia afectiva, son personas dependientes o necesitan algún tipo de refuerzo.
“Una de las características que tienen es que son personas con una autoestima muy baja, por eso, es por lo que al principio ese encantamiento o forma de ser de los narcisistas los seduce muy fácilmente”, dijo la doctora.
Usualmente las personas que salen de una relación con un narcisista se sienten culpables, con baja autoestima y tiene muchísimo temor del que dirán los demás.
“Las relaciones con narcisistas muchas veces se vuelven violentas y no me refiero solamente a la parte física, sino que existe por lo general mucha violencia emocional, en qué sentido, en que hay mucho control; sumisión de parte de la otra persona, en que hay malos tratos con palabras, con gestos, con desaprobación y esto es lo que mantiene a la persona por lo general dentro de una relación con un narcisista”, explicó Pérez.
Este tipo de relaciones suelen desencadenar depresión, ansiedad, ataques de pánico y problemas físicos tales como problemas gastrointestinales, colitis y dolores de cabeza. Hay toda una secuela a nivel emocional y físico, ya que la persona empática somatiza todo lo que le está sucediendo.
En una gran cantidad de casos las relaciones con narcisistas terminan por infidelidad, causando en sus exparejas sentimientos de culpa e insuficiencia.
Dentro de uno de los patrones de conducta habituales de los narcisistas, que se pueden evidenciar como una gran bandera roja, está el que no dejan una relación de pareja sin antes cerciorarse de tener otra “en puerta”.
“Si ya estoy en una relación de pareja con un narcisista, es importante preguntarnos, qué es lo que me está enamorando de esta persona y qué es lo que no me permite salir de ahí”, finalizó Pérez.
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