
Asociación DUO | DAME UNA OPORTUNIDAD
Dra. María Esmeralda Torres Madrigal, Licenciada en psicología
SALUD. La vida humana se compone de múltiples factores, es decir aspectos como el trabajo, la familia, la salud, la recreación son esenciales en nuestra cotidianidad. Con esto recalcamos también, que no solo somos hijo(a), ni sólo hermano(a), ni padres o madres únicamente.
Una misma persona ocupa muchas funciones, puestos y roles dentro de la sociedad.
Esto quiere decir que nuestra energía está dividida entre tareas como trabajar, ayudar o asumir en casa, comprar, pasear, hablar, reír, llorar y todo esto mientras somos responsables de nuestras acciones, de nuestro cuerpo y de nuestras emociones.
Parece mucho explicado de esa manera. Bueno, partiendo de la multiplicidad de aspectos que nos ocupan diariamente, es necesario preguntarnos, ¿cuando se que necesito ayuda? y ¿de quién debería venir esa ayuda?
Cada uno de nosotros ha establecido una rutina de vida donde sabemos a qué hora nos levantamos, qué tareas hacemos primero, con quién hablamos etc. Y de esta manera sabemos que nuestro espacio vital está conformado por personas, momentos y experiencias que nos permiten funcionar y accionar de manera correcta y habitual. Cuando alguno de los aspectos mencionados anteriormente se ve afectado empieza un ciclo de interrupción. Por ejemplo, si a nivel familiar existe alguna circunstancia que me incomoda mi productividad en el trabajo no va a ser la misma. Porque somos «un todo», como las piezas de un rompecabezas y en la medida en que «algo» no funcione correcta y habitualmente dentro de nuestra propia rutina, nos veremos afectados (as) de manera integral.
Entonces es el momento de darnos cuenta que necesitamos ayuda. Muchas veces esa ayuda proviene de nosotros mismos, sabemos que hablando, organizando nuestro tiempo, disculpándonos etc., encontraremos esa anhelada paz.
En otras ocasiones necesitamos de familiares, amigos, vecinos o conocidos. Para poder solucionar alguna situación que nos está desestabilizando.
Sin embargo en otras ocasiones una vez que se agotó el recurso propio y el de las redes de apoyo es hora de cuestionarnos, ¿necesito más ayuda?
La respuesta podría ser sí, existen emociones, vínculos, interacciones, experiencias, que necesitan ser atendidas y entendidas desde una visión de acompañamiento profesional. Con esto no se delega en el o la profesional en salud mental: psicólogo, la salvación sino la guía conjunta para encontrar una solución que le permita a las personas continuar viviendo de una forma en que todos los ejes, todos los espacios y todas las funciones que se cumplen se haga de una forma equilibrada, placentera, cuidándonos y cuidando a los demás con responsabilidad y empatía.
De manera que sí, efectivamente todos y todas hemos y seguiremos necesitando ser ayudados y ayudadas en diversas circunstancias y momentos, porque precisamente somos seres sociales que estamos unidos a nuestro contexto como el eslabón de una cadena que sostiene y necesita ser sostenido.
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